La educación es la única arma para combatir las injusticias, las desigualdades y la discriminación

sábado, 21 de noviembre de 2020

LA SUERTE DEL MOMENTO.

 

20 DE NOVIEMBRE DÍA DE LA INFANCIA.




 En el año 2007 DIGMUN comenzó a impartir el taller para menores sin escolarizar con personal voluntario y de prácticas. Desde la fundación de la asociación en el 2005 hasta esta fecha, no se tenía información de que en nuestra ciudad existía este colectivo sin cobertura educativa. Esta información llegó de manos de una niña, Fanna que tenía entonces 7 años. Su padre nos visitó para comunicarnos que a su hija no se le permitía la escolarización por no estar empadronada, a pesar de que ellos vivían en Ceuta desde hacía tres años y él trabajaba en el puerto captando compradores de billetes de barco.

 A partir de aquí se creó el taller que DIGMUN imparte para estos menores que no están escolarizados, cubriendo en parte, las necesidades educativas que presentan, independientemente de la edad y el nivel previo que tengan. Este taller ha sido financiado durante muchos años por la fundación EDUCO.

 Fanna asistió a nuestros talleres durante tres años, donde recibió un nivel adecuado que le permitió adaptarse a un centro público donde fue escolarizada posteriormente. Tuvo la suerte del momento, ya que en ese tiempo los informes educativos y sociales que se hacían del menor, demostrando su residencia en nuestra ciudad y el arraigo que la familia tenía en Ceuta, con vivienda y trabajo de uno de sus progenitores, eran suficiente para que el menor pudiera ir a un centro educativo por derecho, en caso de no estar empadronado.

 Fanna tuvo suerte por varios motivos: por  contar con una asociación que la pudo atender cuando se encontró fuera del sistema educativo,  porque pudo ser escolarizada en un centro público,  y  por asistir a un colegio con grandes profesionales que no tuvieron  en cuenta ni  su procedencia, ni su situación administrativa,  y sacó de ella todo lo mejor que tenía para convertirla en una alumna brillante. Cuando terminó sus estudios de primaria con notas muy destacadas, pasó a un centro de secundaria donde fue galardonada por sus excelentes calificaciones, dotando de prestigio a su propio centro.

 Actualmente está estudiando enfermería en Ceuta. El padre sigue echando muchas horas en el puerto de sol a sol para poder pagarle a su hija esta carrera. Su familia ya está empadronada en nuestra ciudad y su padre tiene contrato de trabajo por lo que el hermano pequeño pudo ser matriculado, sin problemas, en un colegio público cuando cumplió los seis años.

 Depender de la suerte del momento no es lícito, sobre todo para un menor al que la ley ampara y le concede el derecho de tener una educación y una sanidad pública por encima de los intereses políticos de la ciudad.

 Negarle el derecho a la educación a un menor es negarle un derecho fundamental recogido en Los Derechos de la Infancia, y es a la vez, negarle un futuro  para que puedan ser adultos libres  e independientes, es en definitiva, negarle a “ser personas dignas”.

 DIGMUN sigue trabajando desde hace doce años por defender los derechos de estos menores. Nunca las instituciones locales de Ceuta han apoyado, valorado o reconocido el trabajo realizado por nuestra asociación proporcionándole los recursos humanos necesarios para atenderlos. A pesar de esto, gracias a la colaboración de  otras entidades  como la Fundación Educo, el Centro Cultural Idrissis o CCOO, nuestros talleres pueden llevarse a cabo, y estos menores pueden beneficiarse, una vez escolarizados, de una educación reglada para obtener una titulación que les permita acreditar su formación.


 Muchas son las actividades que anualmente se organizan a favor de la Infancia desde Digmun con el fin de sensibilizar, informar y reflexionar de la importancia de establecer unos sólidos pilares educativos en los niños y niñas, para que contribuyan en un futuro a formar parte de una sociedad más igualitaria y tolerante.